Dependiendo de los sistemas de producción lechero o de carne, las vacas suelen inquietarse el día del parto y se separan de las otras vacas.

Se presupone que el feto decide la hora del parto y la madre el día, esto bajo situaciones de inmunodepresión por stress.

Cuando el feto entra en contacto a través del cérvix, empieza la dilatación del cérvix y la disolución del moco cervical, el cual se aprecia saliendo por la vulva en forma de un hilillo de cierto grosor de color blanco amarillento.

En ocasiones el moco vulvar se aprecia adherido en la piel a los lados de la vulva, esto por que la cola rosa la vulva y se le adhiere el moco vulvar (Al igual que el moco en el estro).

Conforme se acerca el feto hacia la vulva, se aprecia relajamiento de los ligamentos sacro-iliácos (notándose el abdómen flácido con el flanco hundido y la ubre desplazada hacia abajo).

Se aprecia la vulva muy edematizada y el ligamento suspensorio medial muy pronunciado.